El masaje terapéutico es una forma de manipulación de los tejidos blandos del cuerpo con el objetivo de mejorar la salud y el bienestar.
Este tipo de masaje se diferencia de los masajes más orientados al relax en que se centra en abordar problemas específicos de salud, aliviar el dolor y mejorar la función física. Se utiliza como parte de la atención médica o rehabilitación y puede ser recomendado por profesionales de la salud, como médicos, fisioterapeutas o quiroprácticos.
El masaje terapéutico implica la aplicación de diversas técnicas manuales para manipular los músculos, los tendones, los ligamentos y otros tejidos conectivos del cuerpo. Algunas de las técnicas comunes incluyen:
- Amasamiento: Presión y fricción con movimientos circulares o de amasamiento para liberar la tensión muscular.
- Fricción: Movimientos de fricción para mejorar la circulación y reducir la formación de tejido cicatricial.
- Presión profunda: Aplicación de presión firme en áreas específicas para aliviar la tensión muscular profunda.
- Estiramientos: Movimientos diseñados para mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento.
- Masaje de tejido conectivo: Manipulación de las capas más profundas de tejido para liberar tensiones y mejorar la movilidad.
El masaje terapéutico puede ser beneficioso para una gran variedad de condiciones, como dolores musculares y articulares, lesiones deportivas, trastornos circulatorios, estrés y ansiedad, entre otros. Sin embargo, es importante que el masaje terapéutico sea realizado por un profesional capacitado y que se adapte a las necesidades específicas de cada persona.
Antes de buscar un masaje terapéutico, especialmente si se tiene alguna condición médica específica, es aconsejable hablar con un profesional de la salud para asegurarse de que el masaje sea seguro y beneficioso en el contexto individual.